La inversión bajo criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG) viene siendo el principal tema de interés de los inversores profesionales durante un tiempo. Fondos de pensiones y aseguradoras han venido desarrollando y probando formas de incorporar criterios AGS mientras que la adopción por parte de bancos y selectores de fondos retail ha sido más variada. Las gestoras se están adaptando en consecuencia y están haciendo cambios internos para incorporar criterios ASG en sus procesos de inversión, reporting, documentación y marketing. Esta dinámica hace de la inversión ASG una muy importante tendencia a monitorizar, pero, ¿cómo afectara el COVID-19 a la inversión ASG?

Se ha documentado que los fondos ASG lo han hecho mejor durante la crisis y se ha comentado que algunas gestoras predicen una mayor adopción de criterios ASG (aunque esto puede verse como propio interés). Ahora temenos una evidencia de que los inversores profesionales están de acuerdo.

El feedback más reciente que temenos de inversores profesionales y selectores de fondos sugiere que la crisis del COVID-19 va a acelerar la adopción de inversión con criterios ASG. Como muestra el gráfico, la mayoría de inversores piensa que la crisis actual va a acelerar la selección de estrategias ASG durante los dos próximos años.

Estas intenciones se confirman en todos los segmentos incluyendo bancos (que han tendido a ser más lentos en adoptar la inversión ASG), y en todas las regions incluyendo EEUU donde la demanda de ASG se ha desarrollado de forma más lenta. Este sentimiento es un indicador altamente positivo para la demanda de ASG más allá de las regiones y segmentos que tradicionalmente han adoptado criterios ASG.

¿Por qué este resultado tan rotundo? El COVID-19 ha reavivado ciertas áreas en torno al ASG:

• Un incremento en la importancia del ASG a la hora de elegir inversions, basado en los resultados de rentabilidad y rentabilidad ajustada al riesgo de las inversiones ASG y el hecho de que la crisis ha aumentado la concienciación de consumidores y empresas sobre aspectos sociales y medioambientales

• En segundo lugar, la pandemia ha puesto un mayor foco en los factores de tipo social, los cuales antes del COVID-19 estaban por debajo de los medioambientales y de los de buen gobierno corporativo en cuanto a importancia (ver el gráfico de abajo). Los inversores profesionales quieren más transparencia de las empresas en las que invierten con respecto a condiciones laborales, incluyendo aspectos como el cuidados de la salud, retribución de bajas por enfermedad y retribuciones por peligrosidad.

A menudo una crisis sirve para comprobar la fortaleza de una tendencia. En el caso de la inversión ASG, ésta parece encaminada a acelerar su crecimiento, con implicaciones para los flujos de capital (mayores inversiones en iniciativas verdes y socialmente responsables) y para el posicionamiento político en cuanto a problemas medioambientales y sociales.